Nuestros mayores también se apuntan a internet
Se habla mucho ahora, en plena era de internet, de la brecha digital, y es que es un tema importante. Vamos hacia una total automatización de nuestra sociedad, y la tecnología digital es una pieza clave en ello. Ordenadores, móviles, tabletas, televisiones, incluso electrodomésticos… todos ellos añaden ya el consabido complemento Wifi, que garantiza el acceso a la red y a una multitud de funcionalidades a las que a veces es difícil seguirles la pista antes de que se actualicen o incluso queden obsoletas.
Nuestra vida diaria también se ve influida por la tecnología en línea. Su uso principal es sobre el que versa este blog, la búsqueda de información en internet, pero no es el único. Hacer la compra, reservar para cines, espectáculos o restaurantes, buscar un hueco en nuestro gimnasio, una cita para el médico y realizar multitud de trámites administrativos… Todo esto es posible ahora desde la comodidad de nuestra casa y a solo un clic de ratón o un pase de dedo. Todo un hito que se ha desarrollado ampliamente en las últimas dos décadas, y que a muchos que no pertenecen a la generación millenial e Y ha pillado con los pantalones bajados.
Pero si hay un sector al que verdaderamente afecta la brecha digital, es la tercera edad. Las personas mayores, de 50 años para arriba, están por lo general muy alejadas de todos estos adelantos técnicos, e internet les parece más bien cosa del demonio. Muchos de ellos, los más mayores, son para colmo analfabetos, con lo que a la dificultad de no saber leer ni escribir, se le une la cantidad de anglicismos y términos nuevos que la digitalización ha incluido en nuestro lenguaje. Es un problema grave, que está afectando a sus vidas en lo que respecta a la sanidad, los servicios públicos e incluso al acceso a su dinero, ya que los bandos están cada vez más automatizados y sin nadie que atienda en ventanilla. Por eso, los gobernantes hace un tiempo que empezaron a proponer cursos para mayores y jubilados, donde se les da una introducción a internet y se les enseña lo más básico de todos estos dispositivos y sus usos más comunes.
Y déjame decirte que nuestros abuelos y abuelas no han perdido el tiempo. Algunos de ellos han adquirido como esponjas bastantes conocimientos, gracias sobre todo a las tecnologías TICs, y han adquirido bastante soltura en el manejo de sus móviles, e incluso de ordenadores. Gracias a los informes del IMSERSO, sabemos que realmente los cursos de informática para mayores dan sus frutos, y nos hace gracia ver cuáles son las búsquedas que más se dan a estas edades. ¿Piensas que es viejas porno? Pues habrás acertado, aunque te cuento que le siguen de cerca otras; pero el poder de la pornografía online no deja atrás ni siquiera a los jubilados y jubiladas. Lo curioso es que los abuelos no busquen ver sexo con jovencitas, sino videos de maduras con su misma edad. Eso quiere decir que la mentalidad de viejos verdes quizá no esté tan extendida como creemos, y me parece buena noticia.
Otra búsqueda que también gana por goleada es sexo en la tercera edad, algo que todavía me parece mucho más relevante a nivel social. Está claro que nuestros mayores ya no piensan que al llegar a cierta edad, uno se convierte en eunuco, no piensa en el sexo, o no puede practicarlo satisfactoriamente. Fuera los tabúes sobre la menopausia y la andropausia, nuestros septuagenarios utilizan internet para conocer nuevas técnicas para practicar sexo a edad avanzada, informarse sobre los beneficios del sexo sobre su salud y aclarar ciertas dudas y temores ante problemas que les van surgiendo. Puede que hablar de todo esto con un profesional fuera lo correcto, pero no debemos olvidar que para muchos estos ancianos y ancianas ese tema ha sido intocable hasta hace muy poco, y el hablarlos con una persona extraña es difícil. Pero querer informarse, además utilizando sus recientes conocimientos sobre búsquedas en internet, ya es un gran paso.