Castings de cine, un término cada vez más en alza
Cuando hemos pasado tantos años de crisis, se han perdido tanto puestos de trabajo, y hay que pensar en conseguir trabajos ya no tan tradicionales o convencionales, sino reinventarse para poder realizar actividades que hasta hace poco eran impensables, resulta que una de las búsquedas claves en internet es como ser actriz porno. Curiosamente, y según vemos por este dato, son mayormente las mujeres las que intentan abrirse camino en ese mundo de forma profesional, más que nada por el término de género femenino; quizá los hombres no sean tan lanzados como creemos para estos asuntos, o ¿quién sabe? ponen a sus mujeres, novias o amigas con derecho a roce a hacer la búsqueda por ellos, jeje.
Así que, por lo que parece, los castings xxx se han convertido en la nueva salida laboral más popular, como hace unos años y por analogía lo era convertirse en albañil. Bueno, seguramente muchos son los que piensan que una cosa nada tiene que ver con la otra, que hacer carrera en el porno debe ser una cosa muy sencilla y que nada tiene que ver con el esfuerzo físico y el desgaste de la vida de un obrero de la construcción; y que ojalá todo el mundo tuviera la oportunidad de tener ese trabajo tan entretenido y tan remunerado. La realidad, por supuesto, es bien distinta, y eso lo saben bien los actores profesionales que llevan años trabajando en el cine porno: entrenamientos, operaciones estéticas, toma de medicamentos, técnicas para controlar diversas partes del cuerpo… Todo esto en el plano físico, porque ¿en el psicológico? En realidad, uno nunca sabe cómo reaccionará nuestra mente y nuestro ánimo si nos vemos en una situación así.
Porque, la verdad, tener sexo en público con un desconocido o desconocida, ante la mirada de otros tantos de ellos, no es tan fácil como parece a nivel mental. Para hacer este tipo de papeles en el cine para adultos, se necesitan bastantes más aptitudes de las que nos pensamos, y cambiar el chip en algunas cuestiones bastante arraigadas en nuestra psique y nuestra sociedad en general; sí, todos disfrutamos viendo porno, muy pocos pueden decir que nunca lo han hecho, pero no todos estamos preparados para realizar esos papeles a nivel profesional (aunque muchos quieran intentarlo en plan casero, no en vano el porno amateur va en ascenso año tras año). Por suerte, los castings para este tipo de cine son tan abundantes y se hacen en entornos tan naturales, que a poco que uno o una vaya a un par de ellos, ya sabe a ciencia cierta si puede seguir con esta carrera, o debe abandonarla al momento; además, si se ve que hay potencial, los mismos profesionales dan indicaciones muy precisas en un ambiente informal y de confianza para que éste pueda desarrollarse, y saber si finalmente uno puede acabar como actor o actriz porno.
Circulan algunas noticias por la red, sobre ciertos bulos relacionados con esta actividad; es decir, castings falsos organizados por mentes iluminadas y un poco degeneradas, a los que mayormente chicas se apuntan a la desesperada por pedir perfiles bajos, experiencia cero o incluso ofrecer algún tipo de remuneración en dinero. Una nunca puede saber si será objeto de un timo de esta clase, por eso es recomendable fijarse si estas pruebas están organizadas por alguna productora seria, si alguno de los profesionales que la realizan existen y cuál sería su currículo, y preguntar por aquí y allá en modo online si ya ha organizado otros castings, y cuál ha sido la experiencia de las personas que se han presentado a ellos. Más vale pecar de cotilla y curiosa, que no llevarte un chasco en una emocionante primera vez (haciéndola la prueba, se entiende).